Santo Domingo. – El Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1 informó que durante el día 25 de diciembre, se atendieron más de 4,000 casos de emergencias en las 25 provincias donde este servicio tiene presencia, lo que representa un incremento de un 9% en comparación con el pasado año, 2019.
Entre el 24 y 25 de diciembre se registró un total de 6,367 emergencias, donde la mayor cantidad se produjo entre las seis de la tarde y las once de la noche de ambos días, siendo las más comunes: accidentes de tránsito, agresiones físicas, violencia doméstica y persona en peligro.
El director ejecutivo del 9-1-1, general de brigada, Vicente Mota Medina, ERD, brindó detalles del informe que revela la atención a las emergencias durante la Navidad, destacando que este incremento pudiera deberse a que la cobertura del Sistema en el 2019 era de un 83% de la población nacional, y este año de un 91.7%.
En cuanto a la distribución de las instituciones de respuesta, Mota Medina informó que la Policía Nacional participó en el 97% de las emergencias; el Servicio Nacional de Salud (SNS) en el 66%; la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en el 12%; los Cuerpos de Bomberos en el 2%; y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en el 0.6%.
“Todo el personal que integra el Sistema 9-1-1, está comprometido con trabajar durante las 24 horas de manera ininterrumpida, para brindar seguridad a la población durante la celebración de Año Nuevo que se aproxima, realizando una labor con la misma excelencia y calidad que caracteriza a este servicio público”, puntualizó.
Seguimiento a las emergencias
El Sistema 9-1-1 realiza el seguimiento a las instituciones de respuesta que lo integran, para garantizar que se mantengan los niveles de calidad y respuesta a los usuarios ante una situación de emergencia, con la intención de que los residentes del territorio nacional celebren con tranquilidad, armonía y felicidad.
Llamado a la moderación y prudencia
Desde el Sistema 9-1-1 se reitera el llamado a la moderación y prudencia, a no incurrir en excesos que puedan poner en riesgo la tranquilidad del encuentro familiar en los días festivos faltantes, así como a no bajar la guardia y cumplir con todas las medidas dictadas por las instituciones autorizadas para evitar la propagación del COVID-19.