El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció la completa rendición de la acería Azovstal, símbolo de la resistencia ucraniana, con la entrega de los últimos 531 combatientes.
Shoigú informó al presidente ruso, Vladímir Putin, sobre «el fin de la operación y la completa liberación de la planta y de la ciudad de Mariúpol», principal puerto ucraniano en el mar de Azov.