El asesinato a tiros de cinco hombres en un suburbio de San Juan ha conmocionado hoy a los puertorriqueños, mientras el gobernador Pedro R. Pierluisi advirtió que no habrá cambios en su plan anticrimen.
Las muertes de los cinco hombres entre los 34 y 48 años cuando dialogaban frente a un edificio en un complejo de viviendas públicas en el sector de Cupey, en San Juan, está atada al narcotráfico, reconoció Pierluisi en rueda de prensa en La Fortaleza.
«Sigue siendo una tragedia porque no queremos asesinatos, pero está atado al narcotráfico y específicamente a la operación de un punto (de venta de drogas) en el residencial», sostuvo.
Insistió en que la gran mayoría de estas muertes están atadas al narcotráfico, por lo que seguimos combatiéndolo utilizando la inteligencia que recopilan las diferentes comandancias, coordinando el patrullaje preventivo.
Esta es la segunda masacre en este mes, ya que el pasado 12 de mayo otros tres hombres fueron asesinados, dos de ellos víctimas inocentes, en un negocio de la municipalidad de Guaynabo, contigua a San Juan.
Los puertorriqueños no ocultan su preocupación ante la situación en que se encuentra el país, ya que con las cinco muertes en la noche del domingo, se elevaron a 10 los asesinatos a tiros este fin se semana.
Los otros cinco se produjeron en Yauco (sur), donde el gobierno municipal acaba de decretar un estado de emergencia ante la inseguridad ciudadana, en Comerío (centro) y en San Juan.