Ucrania teme una derrota en el Donbás sin un aumento de la ayuda militar. El Ejército ucraniano resiste pero se está quedando sin municiones. Y es el armamento pesado la clave para ganar la batalla del Donbás.
La superioridad del arsenal ruso, podría permitirle continuar su avance hacia Odesa y Járkov. Mientras Estados Unidos y sus aliados se reúnen para debatir una nueva ayuda militar a Kiev, el destino de Ucrania dependerá en gran medida de la cantidad y la rapidez con que lleguen estas armas.
«Necesitamos cañones más modernos porque nuestros enemigos tienen artillería de largo alcance», asegura el comandante ucraniano Oleksandr, de la Brigada número 45 de Artillería.
Presionando a Scholz para que suministre armamento pesado
El presidente Volodímir Zelenski que pide casi a diario armas más poderosas; apremió al canciller alemán, Olaf Scholz, a «decidirse» a suministrar a su país el armamento pesado que necesita para hacer frente a la ofensiva rusa y vencer al ejército invasor.
«Llamamos la atención de nuestros socios sobre el hecho de que sólo un número suficiente de artillería moderna para Ucrania asegurará nuestra ventaja y finalmente el fin de la tortura rusa en el Donbás ucraniano.», declaraba Zelenski.
En esta dura contienda, Rusia no deja de ganar terreno gracias a su ventaja en potencia de fuego. Los aliados occidentales de Ucrania ya le han suministrado a ese país miles de armas y municiones.
Al mismo tiempo, la OTAN no quiere arriesgar una guerra con Rusia, pues Moscú recalca continuamente que los envíos de armas pueden interpretarse como una agresión.
Por eso, los aliados de Ucrania sopesan cuidadosamente qué sistemas armamentísticos deben proporcionar.
Según el entorno de Zelenski, Kiev precisa de 1.000 obuses, 300 lanzagranadas, 500 tanques, 2.000 vehículos blindados y 1.000 drones para ganar la guerra a Rusia.