El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó el ataque del día anterior en la ciudad ucraniana de Kremenchuk, en la región de Poltava, pero subrayó que el objetivo eran las armas occidentales.
Según explicó, la Fuerza Aérea rusa atacó este lunes un hangar con armas y municiones, suministradas por Estados Unidos y países europeos al régimen de Kiev, que se encontraba cerca de una fábrica de maquinaria de carretera de Kremenchuk.
Se detalló que «como resultado del ataque de alta precisión, fueron alcanzadas armas y municiones de fabricación occidental concentradas en un lugar de almacenamiento para su posterior envío a una agrupación de tropas ucranianas en Donbass».
El Ministerio agregó que «la detonación de la munición de armas occidentales almacenada provocó un incendio en un centro comercial que estaba cerrado, situado junto a las instalaciones de la fábrica».
Por su parte, el medio ucraniano Novoye Izdanie informó, citando al alcalde de la urbe, Vitali Maletski, que los administradores del centro comercial decidieron no cerrarlo durante alertas de ataques aéreos.
«Según ha podido saber la investigación, la administración del [centro comercial] Amstor informó en un chat del centro comercial que, a partir del 23 de junio, el centro comercial no cerrará durante la alerta aérea. Horror», escribió el funcionario en redes sociales.
El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, publicó un video que muestra un incendio provocado por el supuesto impacto de un misil en un centro comercial de Kremenchuk. El mandatario señaló que el proyectil fue lanzado por Rusia cuando en el interior del edificio había «más de 1.000 civiles».
De acuerdo con los datos del Servicio Estatal de Emergencias ucraniano, al menos 18 personas murieron y a otras 59 se les prestó atención médica, siendo hospitalizadas 25 de ellas.
