El Gobierno de Rusia ha asegurado este miércoles haber matado a más de 350 militares ucranianos en un bombardeo contra un astillero en la ciudad de Mikolaiv, situada en el sur del país, en el marco de la invasión desatada el 24 de enero por orden del presidente ruso, Vladimir Putin.
«Misiles de alta precisión lanzados por aviones contra un astillero en la ciudad de Mikolaiv han destruido a más de 350 integrantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania y 20 unidades de equipamiento militar de la reserva del grupo operativo Kajovka», ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Así, ha afirmado que el ataque ha alcanzado además un «punto de despliegue temporal» de un batallón de artillería ucraniano, lo que ha causado al menos 70 muertos». «Un grupo de sabotaje y reconocimiento (…) de la 241ª Brigada de Defensa Territorial desplegada por Kiev ha sido liquidado en la zona de Dementievka, en la región de Kiev», ha añadido.
Konashenkov ha apuntado que también han sido destruidos dos puestos de mando cerca de Bereznegovatoe, en la región de Mikolaiv, un almacén de municiones en los alrededores de Seversk y siete vehículos blindados en Belogorye, en la región de Zaporiyia, según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.