La Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por los diputados fieles al Gobierno de Daniel Ortega, ha aprobado el cierre de cien organizaciones sin ánimo de lucro, con lo que ya son 1.450 las asociaciones afectadas este año por esta batería represiva.
El Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) ya había adoptado esta semana otra iniciativa en el que incorporaba a un centenar de organizaciones a una lista negra que no deja de crecer, bajo la premisa de que los afectados incurrían en irregularidades.
Entre las últimas organizaciones damnificadas figura la Asociación de las Comunidades Eclesiales de Base Ecuménicas y de Servicio (Cebes),que ya en 2018 criticó la presión al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, actualmente en el exilio, según el diario ‘La Prensa’.
Tanto la oposición como la comunidad internacional, incluida la ONU, han cuestionado esta campaña contra las ONG, que se enmarca dentro de una ola de represión que se inició tras las protestas de 2018 y se reforzó en los meses previos a las elecciones de 2021.