El Salvador ha superado la sobrecogedora cifra de 50 000 presuntos pandilleros capturados desde finales de marzo en el marco de la ‘guerra contra las pandillas’ declarada por el presidente Nayib Bukele. La Asamblea Legislativa salvadoreña acaba de prorrogar por quinta vez el régimen de excepción que enmarca estas capturas y limita los derechos en el país.
En menos de cinco meses, la guerra contra la violencia de las pandillas declarada por el presidente Nayib Bukele ha abarrotado las cárceles de este pequeño país centroamericano de menos de seis millones y medio de habitantes.
En un tuit, la Casa Presidencial afirma que han conseguido sacar de las calles a «miles de terroristas que ya no atemorizan a los salvadoreños».
Quinta prórroga del régimen de excepción
Todo en el marco de un régimen de excepción, que la Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista Nuevas Ideas, acaba de prorrogar por quinta vez, lo que supone que El Salvador cumplirá al menos seis meses sometido a severas restricciones como la suspensión de la libertad de asociación, reunión y defensa.
El presidente Bukele prosigue su batalla arropado por un altísimo nivel de popularidad.
Mientras tanto, organizaciones humanitarias salvadoreñas e internacionales han recabado miles de denuncias sobre posibles violaciones de los derechos humanos, en particular detenciones arbitrarias, así como numerosas muertes en las atestadas prisiones. Informes de la prensa local y entidades civiles señalan que al menos 69 personas han fallecido bajo custodia estatal.