La Coordinación Nacional de Obreros Haitianos llamó hoy a continuar las movilizaciones antigubernamentales que desde hace un mes sacuden al país, y se acentuaron tras el aumento de los precios de los combustibles.
Su coordinador general, Dominique St. Eloi, pidió a la población no caer en «desviaciones» en referencia al reciente brote de cólera detectado en esta capital y que ya provocó la muerte de al menos ocho personas, entre ellos un menor.
Las autoridades solicitaron a los organizadores de las movilizaciones permitir la atención médica y el paso de los vehículos de urgencia.
Las protestas ganaron fuerza desde mediados de septiembre y junto al crónico desabastecimiento de los combustibles por la acción de las bandas armadas, paralizan las actividades económicas e incluso el reinicio del año académico.
El reclamo de mejores condiciones de vida, disminución de los precios de la canasta básica y lucha contra la inseguridad, rápidamente se transformó en la petición de renuncia al primer ministro, Ariel Henry.
Los manifestantes responsabilizan al jefe de Gobierno por el deterioro de la situación nacional, marcada por la ampliación de las zonas de acción de las pandillas, una inflación que superó el 30 por ciento y la persistente escasez de los hidrocarburos.
En la misma línea, la Alianza de Universidades de Haití calificó de fracaso la gestión de Henry por su incapacidad para aliviar la miseria del pueblo haitiano, según expresaron sus coordinadores en un comunicado.
La entidad que apoya el movimiento popular hizo un llamado a los representantes de los sectores políticos y campesinos, asociaciones de profesores, abogados y otros, a alcanzar un acuerdo que permita establecer un Gobierno provisional al margen de los «dictados» de la comunidad internacional.