La inflación de los precios al consumo en China alcanzó en septiembre su nivel más elevado en dos años hasta el 2,8% interanual, según los datos oficiales publicados.
Se trata del valor más elevado desde abril de 2020, cuando el país empezaba a resarcirse de su primera ola del covid-19.
En agosto, la cifra de inflación fue del 2,5%.
La inflación estuvo impulsada por los precios de la carne de cerdo y de las verduras, impactadas por un periodo de altas temperaturas y baja precipitación.
Las autoridades chinas incluso recurrieron a sus reservas congeladas de carne de cerdo, la más popular del país, para tratar de contener el encarecimiento.
En cambio, los consumidores en China se han visto en gran parte a salvo del encarecimiento global de los alimentos y la energía desencadenado por la invasión rusa de Ucrania.