Los altos mandos militares de China aseguraron estar en alerta máxima y preparados para la guerra, ya que la nación se enfrenta a una creciente tensión con Estados Unidos.
“Los militares tienen que mantener un alto grado de vigilancia, prepararse siempre para la guerra y defender resueltamente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país”, afirmó el ministro de Defensa, Wei Fenghe, durante una reunión sobre el informe de apertura del presidente Xi Jinping celebrada por los delegados del Ejército Popular de Liberación (EPL) y las Fuerzas Armadas de Policía.
Por su lado, Li Zuocheng, jefe del Departamento de Estado Mayor Conjunto de la Comisión Militar Central, declaró que los militares debían apoyar el desarrollo de la nación, incluyendo la mejora de la preparación para el combate y del material militar.
Las declaraciones de los altos mandos militares se produjeron luego de que Xi presentara el domingo, durante el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, un informe de trabajo para que el EPL avance más rápidamente con el entrenamiento de las tropas y las nuevas estrategias para convertirse en un “ejército de clase mundial”.
Al exponer el plan de desarrollo del país para los próximos cinco años, Xi dijo que China tenía que establecer un “fuerte sistema de disuasión estratégica”, lo que sugiere que aumentará su arsenal nuclear.
Otras iniciativas esbozadas en el informe incluían el desarrollo acelerado de capacidades de combate no tripuladas e inteligentes y la aplicación del sistema de información en red.
Otros delegados militares que asistieron al congreso del partido el domingo también se comprometieron a mejorar la capacidad del ejército chino para la guerra, informó el martes el PLA Daily.
“Debemos continuar promoviendo el entrenamiento de combate real, seguir de cerca la evolución de los patrones de guerra, estudiar estrategias para controlar al enemigo y derrotarlo”, indicó el informe citando al delegado Lin Lijun.
Otro delegado, Li Mingguo, dijo: “Debemos centrarnos en el futuro campo de batalla, asumir con valentía la misión de ganar la guerra, intensificar la transformación y la innovación, y concentrar nuestros esfuerzos en mejorar la capacidad de mando de combate conjunto”.
PUNTO DE INFLEXION
El enfrentamiento militar entre China y Estados Unidos se intensificó tras la visita a Taiwán en agosto de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense Nancy Pelosi.
Pekín interpretó el viaje de Pelosi como un respaldo de Estados Unidos a la agenda independentista del gobernante Partido Democrático Progresista de Taiwán, y organizó enormes simulacros militares en torno a la isla autogobernada.
El presidente Xi aseguró que Pekín haría todo lo posible por devolver a Taiwán al redil por medios pacíficos, pero que no renunciaría al uso de la fuerza si fuera necesario.
Pekín considera a Taiwán como una provincia escindida que debe ser sometida a su control, y la mayoría de los países no reconocen a la isla autogobernada como un país independiente.
China y Estados Unidos también se enfrentan por el Mar de la China Meridional, cuya soberanía se disputan Pekín y sus vecinos del sudeste asiático, y el Mar de la China Oriental que también reclama Japón.
Por La Nación Argentina / GDA
