Luis Barrera vive su mejor momento con el bate en el campeonato de béisbol invernal dominicano, lo que le ha permitido posicionarse entre los titulares en los Jardines de los Tigres del Licey.
La manera en la que Barrera, quien juega para los Atléticos de Oakland en las Grandes Ligas, ha estado respondiendo con el madero lo mantiene hoy día como la punta de lanza en la alineación de los Tigres.
En los primeros 15 juegos en los que vio acción, la mayoría de ellos saliendo desde el banco, Barrera bateó para un decente .266, alcanzando a anotar ocho carreras.
A partir de ese punto Barrera se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los rivales, quienes no han podido dominarlo con facilidad y se han visto perjudicados por su versatilidad en el terreno de juego.
En sus últimos 12 encuentros, Barrera ha conectado la esférica para promedio de .406, esto impulsado por los 13 imparables que colecciona en 32 visitas al plato.
Con seis encuentros de dos o más imparables en ese espacio de 12 juegos, Barrera suma ocho actuaciones de este tipo en toda la temporada.
Esa efectiva labor con el bate le ha permitido a Barrera colocar su promedio de bateo general en .344, que lo posicionaría segundo entre todos los bateadores del torneo en este renglón, solo detrás del cubano Henry Urrutia, quien ostenta average de .346, pero aún no cuenta con los turnos suficientes para clasificarse en la competencia.
El bateador zurdo de veloces piernas ha sacado provecho de esta herramienta, llegando a salvo en cinco de las seis ocasiones que se ha ido al robo de bases .
Barrera, quien ha tomado ocho bases por bolas, ha combinado su velocidad en las almohadillas con su porcentaje de embasarse de .423, elementos que han sido claves para anotar 13 carreras, contribuyendo en esta manera con la causa de los felinos.
Barrera ha respondido a la confianza otorgada por la dirigencia de los Tigres, dotándolos de un jardinero de grandes condiciones defensivas y con buenos resultados como primero en el orden la bate de los azules.