El creciente arribo de migrantes cubanos a las costas de la Florida ha obligado a las autoridades a cerrar temporalmente el Parque Nacional Dry Tortugas, al sur de la península.
Y es que en solo dos días han llegado al lugar alrededor de 300 personas de origen cubano, lo que ha llevado a las autoridades a anunciar que los visitantes no podrán entrar al parque hasta nuevo aviso para preservar su seguridad.
Durante los últimos meses el Parque Nacional Dry Tortugas, un archipiélago de pequeños islotes deshabitados a los que se los conserva como reserva natural.
Se desconoce con exactitud cuántas embarcaciones llegaron, pero la Guardia Costera de la Florida ha confirmado estar trabajando en el caso para certificar el bienestar físico de los migrantes y trasladarlos desde el parque nacional hasta un centro de inmigración en Cayo Hueso, a unos 112 kilómetros al oeste.
Como se trata de personas que ya arribaron a los Estados Unidos, el departamento de inmigración procesará cada uno de sus casos y se contemplará individualmente si merecen recibir asilo político. Si, por el contrario, estas personas hubiesen sido interceptadas en el mar, la deportación era inmediata.
El primer paso del operativo es brindarles agua, comida y primeros auxilios en el parque nacional, según informaron desde las oficinas centrales de la Guardia Costera.
Desde el 1 de octubre de 2022, fecha en la que comenzó el año fiscal 2023, la Guardia Costera ha interceptado en el mar a 3.839 migrantes cubanos intentando llegar a los Estados Unidos. En el año fiscal 2022, se interceptó en total a 6.182 cubanos -batiendo todos los récords históricos- y en el año fiscal 2021 se había interceptado a 838 migrantes en el mar. En el 2020, fueron solo 49 los cubanos interceptados en el mar rumbo a las costas de la Florida.
Las autoridades estadounidenses recuerdan que la migración irregular por mar es peligrosa y a menudo resulta mortal, por lo que desaconsejan a las personas que tomen esta vía para intentar llegar al país.
En 2022 más de 200 mil cubanos cruzaron la frontera sur de los Estados Unidos desde México, haciendo que la migración desde la isla hacia este país esté en su punto más alto en varias décadas.