El trágico naufragio del pasado domingo en las costas de Calabria, en el sur de Italia deja al menos 64 muertos confirmados, pero podría llegar al centenar, entre ellos figuran varios niños.
Es una de las mayores tragedias de inmigrantes ocurridas en Italia
Según los supervivientes, la embarcación de madera que transportaba 170 migrantes se partió en medio de la tempestad.
«Fue imposible realizar cualquier maniobra para acercarse al barco de migrantes o llevar a cabo un rescate debido a las condiciones del mar», declaró Matteo Piantedosi, ministro del Interior de Italia.
De los 82 supervivientes; la mayoría han sido trasladados al centro de acogida de la localidad de Isola di Capo Rizutto, donde se les ofrece apoyo psicológico.
«Muchos de ellos no sabían nadar y vieron a la gente desaparecer en las olas, los vieron morir, nos lo contaron. Así que están en un estado de gran conmoción, de sufrimiento emocional porque cada uno de ellos ha perdido a miembros de su familia, algunos», explica Giovanna Di Benedetto, portavoz de Save the Children.
El barco transportaba a unos 170 migrantes procedentes de Irak, Irán, Siria y Afganistán
El barco naufragado partió de Turquía la semana pasada. Los cadáveres han sido trasladados al polideportivo de la ciudad de Crotone donde se ha instalado una capilla ardiente para dar un último adiós a los migrantes fallecidos que procedían de Irak, Irán, Siria y Afganistán. Algunos habían pagado hasta 8.000 dólares por la travesía en barco.