El Kremlin respaldó este lunes las maniobras de tres días de China en torno a Taiwán, afirmando que Beijing tiene el “derecho soberano” de responder a lo que Moscú calificó de “actos de provocación”.
“Hemos sido testigos de múltiples actos de carácter provocador hacia la República Popular China”, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, casi en simultáneo con el anuncio de Beijing sobre el fin de las maniobras en su tercera jornada. Rusia y China han intensificado sus vínculos tras la invasión a Ucrania, que no ha sido condenada por Xi Jinping.
“China tiene el derecho soberano de responder a estos actos de provocación, incluso con maniobras militares, en estricta conformidad con el derecho internacional”, agregó el vocero del gobierno de Vladimir Putin. Además, hizo hincapié en que “todos deben respetar el derecho de China, así como de otros países, a actuar de esta manera”.
El régimen de Xi Jinping anunció que “completó con éxito” las maniobras militares en torno a Taiwán, que comenzaron el sábado en respuesta a la reunión del pasado miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
El Teatro de Operaciones del Este del Ejército chino informó en su cuenta en la red social Wechat de que “puso a prueba a conciencia en condiciones reales de combate” a sus fuerzas, que completaron “varias tareas de preparación para la lucha”.
“Las tropas están listas para luchar en cualquier momento”, indicó el portavoz Shi Yi, que agregó que las fuerzas están preparadas para “aplastar de forma decidida cualquier forma de separatismo e intentos de interferencia extranjera”.
Las maniobras se centraron este lunes en la simulación de un “bloqueo marítimo” de la isla, informó el Ministerio de Defensa chino en su página web.
Numerosos destructores y fragatas llevaron a cabo misiones de patrulla y simulacros de combate y ensayaron el asalto a buques hostiles a la fuga, informó la cadena estatal CCTV.
Los buques militares chinos actuaron en el noroeste, el suroeste y el este de Taiwán, señaló la cadena.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán condenó hoy “enérgicamente” las acciones de China, que calificó de “provocadoras”.
En tanto, a unos 1.300 kilómetros, la Armada estadounidense informó que su destructor USS Milius navegó el lunes en aguas reclamadas por Beijing en el Mar de China Meridional, en una operación de “libertad de navegación”.
“Esta operación de libertad de navegación respetó los derechos, libertades y usos legítimos del mar”, indicó la Armada en un comunicado, en el que añadió que el buque pasó cerca de las islas Spratly.
Pekín considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949 tras perder la guerra civil contra el ejército comunista.