Las autoridades ucranianas han anunciado la imposición de un toque de queda en toda la ciudad de Jersón que durará desde el viernes por la tarde hasta el lunes por la mañana, entre especulaciones constantes sobre el posible inicio de una contraofensiva de manera inminente.
El gobernador de Jersón, Oleksander Prokudin, ha confirmado que durante 58 horas –del viernes a las 20.00 al lunes a las 6.00– no se podrá estar en la calle ni salir o entrar de la ciudad, por lo que ha exhortado a la población a abastecerse de los suministros básicos.
Prokudin ha explicado en su cuenta de Telegram que se trata de restricciones «necesarias» para que las fuerzas ucranianas puedan hacer su trabajo, si bien no ha entrado en más detalles sobre futuros movimientos.
NUEVOS ATAQUES EN LAS ULTIMAS HORAS
El anuncio llega poco después de que se produjese un ataque contra un supermercado de la ciudad, el único que seguía abierto. Según el Ministerio del Interior, han muerto al menos tres personas y hay además cinco heridos víctimas de los «asesinos rusos».
Las autoridades ucranianas han denunciado en las últimas horas nuevos ataques contra distintos puntos del país, si bien los peores combates se siguen librando en zonas del este y el sur, donde se encuentra Jersón.
ZELENSKI VIAJA POR SORPRESA A FINLANDIA
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha viajado este miércoles por sorpresa a Helsinki, coincidiendo con una cumbre que reunirá a los principales líderes políticos de Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca.
El presidente finlandés, Sauli Niinisto, ejercerá de anfitrión y ofrecerá una comida a la que asistirán la primera ministra en funciones, Sanna Marin, y otros miembros del Gobierno, según ha informado la Presidencia en un comunicado.
Ya de tarde, tendrá lugar una cumbre a la que acudirán el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, el noruego, Jonas Gahr Store, y la danesa, Mette Fredriksen, para hablar entre otras cuestiones de temas de seguridad, en un contexto marcado en gran medida por el conflicto de Ucrania.
La visita de Zelenski llega también sólo unas semanas después de que Finlandia se convirtiese oficialmente en el Estado miembro número 31 de la OTAN, una alianza a la que Ucrania confía en acercarse y de cuyos integrantes ha recibido gran parte de la ayuda militar durante este último año.