La iglesia de San José de Ocoa continúa militarizada este lunes por comunitarios que exigen la pavimentación de la carretera Naranjal-Parra.
Hasta el momento, ninguna autoridad del gobierno ha ido a conversar con los manifestantes.
La Comisión Nacional de Los Derechos Humanos (CNDH), la Articulación Nacional Campesina (ANC) y la Coordinadora Popular Nacional responsabilizaron al Gobierno y al presidente Luis Abinader de la integridad física de los comunitarios que ocupan la parroquia San José, en el Distrito Municipal El Naranja, en la Provincia de Ocoa, en demanda de la pavimentación de la carretera Naranjal-Parra.
Denunciaron que dichos comunitarios están siendo «acosados e instigados de manera agresiva por un numeroso contingente policial que restringe el ingreso de alimentos, obstruye el trajo de prensa, intentan cortar la electricidad al recinto religioso y pretenden evitar que la gente de Ocoa y otras comunidades que van a solidarizarse con esta justa causa se mantengan alejados del lugar».
«En vez de proceder a reprimir, lo que le corresponde al Gobierno es dejar de hacer más falsas promesas, burlas y mentiras y disponerse a cumplir con su compromiso de reparar a penas 2.8 kilómetros de carreteras», declararon en un documento enviado a la prensa.
Señalaron que «estos comunitarios están haciendo el reclamo de un derecho de manera pacifica y civilizada, por lo que rechazamos la conducta represiva de los representantes del Gobierno».
Fremio Hernández, uno de los que se encuentra dentro de la iglesia, dijo que no han recibido alimentos ni agua potable.
Aseguró que el párroco de la iglesia, conocido como el Padre Felo, ordenó que cortaran la energía eléctrica, pero la sociedad civil y personalidades de la comunidad intervinieron para que les restauraran el servicio.
Al Momento