Estados Unidos se quedará aislado del resto del mundo si no logra equilibrar sus intereses con las necesidades de la comunidad global, observó el exsecretario de Estado del país norteamericano, Henry Kissinger.
El político, de 100 años, una de las figuras más cercanas al poder en Estados Unidos y exsecretario de Richard Nixon, es consciente de las transformaciones geopolíticas por las que atraviesa el planeta. Por ello, propone que la Casa Blanca dé un giro en su política exterior.
«En la actualidad, el debate se ha desplazado a extremos en los que existe una teoría extrema de Estados Unidos primero (America First, en inglés), que se aplica en ambos lados, pero de tal manera que se centra demasiado en los intereses estadounidenses y no en los intereses globales», apuntó Kissinger en una entrevista con el medio Bloomberg, con motivo del centenario del diplomático.
Por ese motivo, dijo, Washington tiene el desafío de alcanzar un equilibrio que le permita entrar de forma eficaz a la competencia económica y política.
«Cualquier Gobierno que quiera llevar a cabo una política exterior estadounidense seria debe equilibrar ambas cosas sus intereses y las necesidades globales o Estados Unidos se quedará aislado», advirtió Kissinger, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1973, distinción que le fue revocada años después.
El expresidente Donald Trump (2017-2021) calificó su enfoque de política exterior como «Estados Unidos primero», aunque su sucesor, Joe Biden, también ha aplicado políticas de línea dura en una serie de cuestiones de seguridad nacional, incluida la postura respecto a Pekín y Moscú.
Kissinger es el último miembro sobreviviente de la Administración de Richard Nixon. Ocupó varios puestos diplomáticos y de seguridad en la Casa Blanca durante la década de 1970.
En ocasiones anteriores, el también exconsejero de Seguridad Nacional consideró que Washington debe realizar más esfuerzos para no quedarse rezagado en la competencia comercial con China.
«No creo que la dominación del mundo sea un concepto chino, pero podría ocurrir que lleguen a ser muy poderosos. Y no queremos eso», dijo en mayo pasado durante una entrevista con el escritor británico Niall Ferguson, publicada en varios medios de comunicación.