El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, ha anunciado que ha presentado ante el Congreso andino un paquete de medidas en materia de seguridad ciudadana para luchar contra la criminalidad.
«Aquí no va a haber un plan Bukele, aquí va a haber un plan Boluarte», ha aseverado el jefe de Gobierno al ser preguntado sobre las similitudes del programa con la iniciativa aplicada por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, contra las pandillas en el país centroamericano.
Otárola ha explicado que el plan de la mandataria peruana, Dina Boluarte, consiste en «hacer aquello que mejor hayan hecho otros gobiernos», a través de tres componentes «esenciales», que incluyen la prevención, la «lucha frontal» contra el crimen organizado y el narcotráfico; y el fortalecimiento de la Policía como institución que dirige la política de seguridad.
El ministro del Interior, Vicente Romero, ha remarcado que la diferencia entre El Salvador y Perú radica en su apuesta por el tema preventivo y social, frente a «un combate agresivo contra la criminalidad» por parte de las autoridades salvadoreñas. Así, ha indicado que protegerán a «los más vulnerables», garantizando su seguridad gracias a un mayor presupuesto.
Por último, el ‘premier’ peruano ha asegurado que este plan ha sido preparado «con la Constitución en la mano» por parte de especialistas para que se respeten los Derechos Humanos. No obstante, ha matizado que el objetivo es «obtener resultados inmediatos y recobrar la confianza» del pueblo peruano en las instituciones.