El Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) ha llevado a cabo una operación de recompra inversa o ‘repo’ por la que ha inyectado 215.000 millones de yuanes (unos 27.436 millones de euros) a las entidades bancarias, que deberán devolver este dinero dentro de una semana. El interés aplicado a esta línea de liquidez ha sido del 1,80%.
Según ha explicado la institución en un comunicado, esta medida tiene por objeto mantener una «liquidez razonable» y amplia en el sistema financiero.
La recompra inversa consiste en la compra de valores por parte del Banco Central de China a sus entidades financieras comerciales, con el acuerdo de volver a venderlos en el futuro.