Adrian Beltré, uno de los mejores tercera base de la historia y un caballero ejemplar como jugador dentro y fuera de los escenarios de competencia, será honrado con la inmortalidad del Deporte Dominicano.
El nativo de Santo Domingo (4 de julio de 1979) será exaltado durante la Clase 2023 del 57 Ceremonial del Pabellón de la Fama, anunció este martes el organismo, a través de su presidente, el doctor Dionisio Guzmán.
Beltré, apodado ‘El Koja’, será entronizado al nicho de la inmortalidad el domingo 19 de noviembre, en ocasión del acto de exaltación de 12 excelsos deportistas que se reconocerán este año.
La escogencia de Adrian se une a la del ex relevista intermedio Julián -Satanás- Heredia, así como de Leonardo de Jesús Heredia Castillo (Leo Corporán) e Isaac Ogando, quienes entrarán en calidad de propulsores, por sus dilatadas y fructíferas carreras en favor del fomento y el desarrollo deportivo nacional.
Beltré es el primero de dos atletas elegidos por la crónica deportiva nacional, mediante el voto electrónico, informó Guzmán, quien valoró y agradeció a los comunicadores por el aporte que hacen cada año al Pabellón de la Fama.
Brillante carrera
Beltré tuvo una extraordinaria carrera de Grandes Ligas y su comportamiento fuera de los escenarios anduvo a la par con su trayectoria como jugador.
Está en un exclusivo círculo de 33 jugadores que han disparado tres mil imparables en Las Mayores, uno de sólo tres dominicanos y entre ocho latinos que han conseguido la cifra aristocrática.
Entre los quisqueyanos, sus 3,166 hits solo son superados por los 3,384 de Albert Pujols. Alex Rodríguez completa el trípode con 3,115.
Asimismo, es uno de ocho latinos con 3,000 indiscutibles en la historia del juego, sitial que comparte con Pujols, Alex, el venezolano Miguel Cabrera, activo con 3,159; el panameño Rod Carew (3,053), el cubano Rafael Palmeiro (3,020) y el puertorriqueño Roberto Clemente (3,000).
Se desempeñó durante 21 temporadas, las primeras siete (1998-2004) con los Dodgers de Los Ángeles, organización que lo firmó en 1994, a la edad de 15 años.
Del 2005 al 2009 jugó para los Marineros de Seattle, en 2010 se unió a Boston y desde el 2011 accionó con los Rangers de Texas, hasta su retiro al final de la campaña de 2018.
En 2,933 partidos se serie regular en que vio acción, Adrian consumió 11,068 turnos al bate, terminó con promedio de .286, conectó 477 jonrones, 636 dobles, anotó 1,524 carreras, impulsó 1,707, se estafó 121 bases, terminó con un WAR de 93.5, un OBP de .339, slugging de .480, OPS de .819 y un OPS+ de .116.
En 2004, la última con los Dodgers, tuvo su temporada cumbre en términos ofensivos. Ese año logró récords personales en vueltas anotadas, 104; cuadrangulares, 48; imparables; 200; carreras impulsadas, 121 y promedio de bateo, con .334.
En ese 2004 comandó la Liga Nacional en jonrones, con sus 48 tablazos de vuelta completa.
En dobles conectados su mayor producción fueron los 49 que pegó con los Medias Rojas de Boston.
En cinco ocasiones produjo más de un centenar de carreras, en 13 superó los treinta dobles, tuvo cinco estaciones de 30 o más jonrones y en otras seis campañas sobrepasó la barrera de los .300 de promedio.
El casi seguro futuro inmortal de Cooperstown cuando figure por primera vez en la boleta, Adrian ganó el Bate de Plata en 2004 cuando tejió su mejor temporada en el aspecto ofensivo.
De igual modo, fue galardonado en cinco ocasiones como el mejor antesalista defensivo de su liga, al ganar los Guantes de Oro en 2007, 2008, 2011, 2012 y 2016.
Durante ocho años jugó 155 o más partidos en una temporada, con una cifra máxima de 161 en 2013.