Fue detenido aquí Félix Herrera García, esposo de la dueña de la guardería “Divino Niño”, donde un bebé murió y otros tres fueron hospitalizados drogados por fentanilo en El Bronx.
Aunque las autoridades pensaron que el dominicano había huido a su país natal, fue arrestado este martes a bordo de un autobús en Sinaloa. Los cargos en su contra no han sido anunciados y tampoco detalles de su virtual extradición a EE.UU.
La policía rastreó a Herrera, de 34 años, mientras conducía hacia el sur a través de Texas y cruzó la frontera a México, según el jefe de detectives de NYPD Joseph Kenny. Los detectives creen que su objetivo era llegar de alguna manera a República Dominicana, acotó Daily News.
EL CUARTO DETENIDO
Se trata del cuarto detenido, todos dominicanos, en el dramático caso que comenzó la tarde del viernes 15 de septiembre. Los primeros arrestados, al día siguiente de la muerte del bebé, fueron Grei Méndez, de 33 años, y Carlisto Acevedo Brito, de 41, esposa y primo de Herrera.
Días después, este lunes 25 fue detenido Renny Antonio Parra Paredes (el Gallo) y acusado de conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte.
Méndez era la dueña de la guardería ubicada en el 2707 de la avenida Morris y Acevedo vivía en una habitación alquilada allí. Los cargos contra ellos incluyen homicidio, intento de homicidio, conspiración y posesión de narcóticos con intención de distribuir con resultado de muerte, entre otros.
SU NOMBRE NO HABIA SIDO DIVULGADO
Desde el primer día la policía buscaba al esposo de Méndez, pero su nombre no había sido divulgado hasta este martes cuando fue detenido.
La denuncia penal afirma que Méndez borró de su teléfono alrededor de 21,500 mensajes que había intercambiado con un supuesto cómplice, a quien las fuerzas del orden identificaron como su esposo, entre marzo de 2021 y el 15 de septiembre. También supuestamente ella lo llamó por teléfono varias veces antes de reportar la emergencia a 911.
Luego su esposo llegó, se quedó unos dos minutos y salió a un callejón con dos bolsas de compras llenas, mientras los niños estaban inconscientes y esperando atención médica, según documentos judiciales.
La dolorosa alerta que deja a la Gran Manzana la muerte de un bebé por supuesta inhalación de fentanilo en una guardería.
ENCONTRADOS INCONSCIENTES
La tarde de la tragedia cuatro menores que estaban en la guardería fueron encontrados inconscientes y luego se determinó que tenían fentanilo en sus organismos. Tres de ellos fueron reanimados con el antídoto Narcan para revertir los opioides, pero Nicholas Feliz Dominici, de un año de edad, no pudo ser salvado.
La DEA alega que Paredes jugó un papel fundamental en la operación de distribución de drogas. Durante una búsqueda en su apartamento los investigadores encontraron herramientas e instrumentos utilizados para preparar y distribuir narcóticos, incluidos coladores, cinta adhesiva, un molinillo, bolsas de plástico y balanzas digitales. También hallaron lo que parecían ser dos bolsas transparentes llenas de un polvo grisáceo y un paquete rectangular con forma de ladrillo, que parecía contener drogas.
LA ACUSACION
La acusación contra Paredes alega que los funcionarios encontraron sobres de vidrio con el mismo sello rojo que decía “Red Dawn” que se halló en la guardería.
Las autoridades federales alegan que se almacenaban grandes cantidades de narcóticos debajo del piso, sobre tapetes de juego y en un armario en la guardería. Varios kilos de droga y otros elementos relacionados con narcotráfico han sido hallados en la escena.
El comisionado de salud de la ciudad de Nueva York, Ashwin Vasan, comentó que “Divino Niño” era un sitio de cuidado infantil “en el hogar” abierto recientemente autorizado por la Oficina de Servicios para Niños y Familias del estado Nueva York (OCFS). Los inspectores estatales habían visitado el centro sin previo aviso el 6 de septiembre y no encontraron violaciones, según los registros. Un letrero afuera decía que atendían niños de entre 6 semanas y 12 años.
Damian Williams, fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, calificó las supuestas acciones de Méndez y Brito como “desmedidas” e “imperdonables”. Si son declarados culpables de los cargos federales podrían enfrentar cadena perpetua y una sentencia mínima de 20 años tras las rejas.
Los cargos federales se suman a las acusaciones estatales por homicidio que ambos dominicanos recibieron. Por su parte Paredes enfrenta entre 20 años y cadena perpetua.
