Un mes ha pasado desde que se inició la escalada del conflicto entre Israel y Hamás. El 7 de octubre el grupo islamista llevó a cabo una incursión sorpresa y logró lo que parecía imposible: sobrepasar el ‘Domo de Hierro’, el robusto sistema de defensa antimisiles de Israel. Ese día, Hamás mató a 1.400 israelíes y tomó como rehenes a más de 200 personas, entre las que había decenas de niños y extranjeros.
Desde entonces, Israel comenzó una invasión gradual en la Franja de Gaza, con masivos bombardeos y una operación militar terrestre. Los ataques han agravado la crisis humanitaria del enclave y se ha cobrado la vida de más de 10.000 palestinos.
Este martes 7 de noviembre, los israelíes guardaron un minuto de silencio para conmemorar un mes desde de Hamás. Mientras que se reportaron nuevos bombardeos en Khan Yunis y cerca del cruce fronterizo de Rafah.
En la misma jornada el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), contralmirante Daniel Hagari, informó que han atacado más de 14.000 objetivos en el enclave, destruido más de 100 entradas a túneles y decomisado 4.000 armas ocultas -dijo- en infraestructuras civiles.
El presidente estadounidense, Joe Biden, le pidió al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que realice una «pausa» de las ofensivas en la Franja de Gaza.
Así lo confirmó el propio Biden durante una rueda de prensa en Washington, luego de contar que los dos líderes mantuvieron una conersación telefónica el día anterior.
Por su parte, la Casa Blanca emitió un comunicado en el cual se puede leer que Biden y Netanyahu «discutieron la posibilidad de que haya pausas tácticas para facilitar la salida segura de los civiles en las áreas de combate, asegurar la entrada de asistencia y facilitar una potencial liberación de los rehenes».
Pero ni Biden ni el comunicado aclararon sobre la respuesta de Netanyahu durante la conversación, aunque es la primera vez que el Gobierno estadounidense realiza una petición de este tipo desde que empezó la guerra.
Durante este primer mes de conflicto, la administración Biden ha mostrado su sólido apoyo a Israel, asegurando que «mientras Estados Unidos exista a Israel no le faltará apoyo».
Además, Biden se ha mostrado negativo a que el Gobierno israelí acepte un alto al fuego, argumentando que esto podría fortalecer al grupo Hamás.