Cuando Gerrit Cole tuvo que ser detenido de toda actividad de béisbol como consecuencia de un problema de inflamación de nervio y edema en su codo de lanzar, la duda sobre cómo podría New York Yankees sobrellevar la pérdida del reinante Cy Young de la Liga Americana invadió automáticamente a todo el mundo.
Al no saber cómo lanzarían Carlos Rodón y Nestor Cortés, tras un año complicado para ambos, y desconociendo cómo Marcus Stroman se adaptaría a la “Gran Manzana”, la rotación abridora de los Yankees fue su mayor asterisco previo al inicio de la campaña 2024.
Los hombres que la componen han hecho su trabajo, pero ninguno se ha visto mejor que el hombre que fue llamado para cubrir el hueco de Gerrit Cole, el dominicano Luis Gil.
El derecho fue una apuesta altamente arriesgada por parte de los Yankees, ya que antes de 2024, solo había abierto en siete partidos, utilizado mayormente en juegos de bullpen. No lanzó el año pasado a nivel de Grandes Ligas y era la única opción disponible que le quedaba al conjunto, tomando en cuenta que sacrificaron a una parte importante de su personal de abridores en el cambio que llevó a Juan Soto hasta Nueva York.
La respuesta de Gil a la confianza depositada debe sorprender y complacer a todo el mundo dentro y fuera de la organización. En sus siete primeras salidas del año, Gil comanda a los abridores neoyorquinos en efectividad con 2.92, así como en ERA+ con 135.
Además, lidera la Liga Americana en hits permitidos en nueve entradas, con apenas 4.4, es el lanzador de Yankees al que menos cuadrangulares le han conectado y el que tiene el mejor promedio de ponches por cada nueve innings con 10.9. Luis Gil ha superado cualquier expectativa que se tuviera sobre él cuando el equipo se vio forzado a darle el puesto de rotación.
El único punto negativo que ha mostrado hasta el momento es su alta tasa de transferencias, con 24 en 37 entradas (líder de MLB), lo que se traduce en 4.5 por cada 9 episodios.
Si ese ritmo es algo que podrá mantener o no, es una respuesta que tendrá que responderse a futuro, especialmente cuando el calendario empiece a complicarse para los Yankees.
Sin embargo, en solo siete salidas ha superado absolutamente todo lo que se había visto sobre él en MLB, lo cual es una gran señal sobre el futuro.
