El expresidente de EEUU y candidato republicano a la reelección, Donald Trump, ha pedido este pasado viernes la excarcelación de todos los asaltantes del Capitolio en enero de 2021 así como la suspensión de todos los procedimientos en curso con el resto después de que el Tribunal Supremo limitara sensiblemente las condiciones de los cargos de obstrucción a la justicia por los que fueron acusados.
El tribunal, que adoptó un giro profundamente conservador gracias a las nominaciones efectuadas por Trump durante su etapa en la Casa Blanca, dictaminó ayer que para determinar el cargo de obstrucción a la justicia era necesario demostrar que el acusado en cuestión quería alterar o destruir documentos oficiales, depositando así la carga de la prueba en la acusación.
Ahora mismo hay 250 acusados del asalto al Capitolio que están imputados por obstrucción, a los que hay que añadir otros 52 donde el acusado en cuestión fue condenado solo por este delito y, de esta cifra, 27 se encuentran ahora mismo en la cárcel, según el Departamento de Justicia.
DICE ENCARCELADOS SON REHENES
Este viernes, y durante un mitin en Chesapeake, en el estado de Virginia, describió a los encarcelados como «rehenes» y exigió su puesta en libertad inmediata. El mandatario, acusado precisamente de instigar el asalto del 6 de enero de 2021 tras poner en duda el resultado de su derrota electoral frente a Joe Biden, instó al Gobierno a «poner en libertad ahora a los rehenes del 6 de enero por todo lo qe han pasado» desde entonces.
«Llevan esperando esta decisión desde hace mucho tiempo», ha añadido Trump, para quien el dictamen del Supremo «ha sido una gran respuesta y una cosa muy buena para toda la gente a la que han tratado de manera tan horrible», añadió el exmandatario, quien lleva prometiendo desde hace meses que hará todo lo posible para anular los procedimientos por el asalto si regresa en noviembre a la Casa Blanca.
