La Liga Dominicana de Fútbol –LDF- se destaca por la solidez que comienza a forjar en sus jugadores nativos, gracias en gran parte a la visión de un proyecto de desarrollo o circuito de expansión, con lo cual estaría garantizando la perfecta simbiosis de calidad-cantidad.
Y el director ejecutivo de LDF, Jorge Allen Bauger, pone el dedo en la llaga: “Esa liga (de expansión) y las inferiores nos van consolidando con el talento nativo en calidad-cantidad, lo que a futuro nos garantiza seguridad (abundancia)”, beneficios que abrazan al balompié dominicano.
Basta mencionar algunos nombres, y de inmediato saldrá a relucir los alcances de la LDF en su propósito: piezas como el deslumbrante mediocampista Ángel Montes de Oca (Cibao FC), quien anotó el primer gol dominicano en unas Olimpíadas (a España); Lucas Bretón y Yordy Álvarez son parte de la selección nacional sub-20. Y pronto explotarán Javier Roses (CFC); Kleffer Martes, del Club Atlético Pantoja y Ángelo Gómez, de la O&M.
En el presente brillan incandescentemente Miguel Lloyd, del naranja, con mil y una batallas rechazando misiles bajo los tres palos; el delantero Luis Espinal (CAP), un explosivo bombardero ante cualquier guardia, y los omeyanos Isaac (un tórrido polivalente de atrás-adelante) y Josué Báez, portentoso en la media, respectivamente.
Y también ha llegado el futuro. La Liga cuenta al doblar de la esquina con una envidiable cantera que dará mucho qué hablar, una generación acentuada en De Oca, Bretón, Maxi Jerez y Álvarez, por sólo mencionar algunos.
“Siempre he dicho que el talento está; sólo era cuestión de tener una liga organizada (profesional). No tengo dudas que ese material nativo seguirá creciendo”, apuntaló Miguel Lloyd, un guardameta estelar que dio ocho grandes años en la Primera de Panamá y también mostró clase en la mayor liga argentina con grandes equipos.
Otros que destacan en la LDF son Ernesto Trinidad y el hermético Ismael Díaz, ambos del CFC; en Moca encontramos a los estelares Juan Ángeles y Carlos Rossell; Pantoja igualmente ostenta al excelente Robert Rosado; mientras la O&M agrega a Yoán Melo.
Lloyd destacó de manera puntual que los equipos trabajan para ser más ofensivos, y de ahí el surgimiento de una camada que se espera despliegue mucha pólvora a zagueros y porteros.
En el litoral oceánico, vemos que Atlántico, junto con Álvarez, suma al eficiente Patrickson Noré, y los Delfines, como quien no quiere la cosa, muestra sus mortales aleteos en Pedro Espinal y Esmailin Segura, parte de las buenas razones que los llevaron a disputar el título apenas antes de Cibao hilvanar su actual triplete.
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