Un dominicano y su media hermano fueron acusados del asesinato a batazos de un inquilino suyos que les reclamó calefacción y agua caliente.
La víctima es Kristopher Samaroo, de 30 años, y los presuntos homicidas Edwin Nina, de 39, y Omar Lamoni, de 43.
Samaroo residía con su familia en el 1022 Throgs Neck Expressway, en El Bronx, donde fue ultimado la tarde del sábado en el hospital Jacobi.
Lamoni fue arrestado en la escena y Nina que Edwin se entregó posteriormente.
Brittney Shears, viuda de Samaroo, dijo que «anoche Kristopher llegó a casa como de costumbre y traía comestibles. Revisó el correo. En ese momento, el propietario alegó que venía a cobrar el alquiler impagado».
Explicó que Nina abrió el baúl de su auto, sacó un bate, subió corriendo las escaleras y golpeó a Samaroo con el bate. «Desde ahí, Kris y él entran en una pelea. Omar deja su auto y regresa y se lanza sobre Kris mientras Edwin lo golpea con el bate», dijo la mujer, que también fue agredida cuando intentó defender a su esposo.
«Salgo a defender a Kris. Ahí es cuando Omar casi me estrangula hasta la muerte. Después me golpeó en la cara tres veces», detalló.
El conflicto se originó porque la familia de Samaroo había había denunciado ante la ciudad serios problemas en el apartamento.
La situación se había deteriorado en los últimos meses debido a múltiples violaciones de código y la falta de servicios básicos como calefacción.
«Todo lo que pedimos fue calefacción. Y desde ahí, cuando llamamos al 311, se volvió hostil con nosotros. Tengo una carpeta llena de quejas al HPD, llena de declaraciones de la policía sobre ellos amenazando la vida de Kris», dijo Shears, quien criticó la inacción policial ante las amenazas previas.
Según su testimonio, realizaron múltiples denuncias al precinto 45 sobre el comportamiento amenazante de los propietarios, pero las autoridades no tomaron medidas preventivas.
«Cuando amenazaron su vida la primera vez, los policías llegaron como tres horas después y él ya se había ido», declaró.
La familia había planeado mudarse a Florida para escapar de la situación, pero problemas legales y el proceso de desalojo en curso les impidieron concretar el traslado.
Este miércoles tenían programada una audiencia en la corte por el caso de desalojo.
«Él amaba a sus hijas más que a nada en este mundo. Me amaba más que a nada en este mundo. No merecía eso. Nunca se metió con nadie. Te daría la chaqueta de su espalda porque estabas congelándote en las calles», dijo la viuda.
Samaroo dejó en la orfandad a una niña de dos años y otra de seis meses.
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