Por: CR News
En los últimos años, la cirugía estética ha ganado una popularidad significativa en la República Dominicana. Cada vez más mujeres buscan procedimientos quirúrgicos para alcanzar una figura esbelta y deseada, sin considerar plenamente los riesgos involucrados. Lamentablemente, esta búsqueda de perfección ha resultado en la pérdida de vidas de pacientes que, en su afán por mejorar su apariencia, han confiado en médicos sin certificación, clínicas clandestinas o han optado por procedimientos inseguros.
Para comprender mejor esta problemática, CR News conversó con tres destacados cirujanos plásticos, todos acreditados por la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética (SODOCIPRE): el Dr. Ramírez, la Dra. Polanco y el Dr. Báez.
El Dr. Ramírez explica que, aunque la cirugía plástica ha avanzado enormemente en términos de seguridad y tecnología, el principal problema radica en la falta de regulación y en la proliferación de falsos cirujanos.
“Muchos pacientes no investigan lo suficiente antes de someterse a una cirugía. Ven precios bajos y resultados llamativos en redes sociales, pero no se detienen a verificar si el médico está certificado o si la clínica cumple con los estándares adecuados”, señala el Dr. Ramírez.
Por su parte, la Dra. Polanco advierte que la liposucción y el aumento de glúteos con biopolímeros han sido de los procedimientos más riesgosos en el país.
“Hemos visto casos de infecciones graves, necrosis de tejidos y hasta embolias pulmonares causadas por la mala práctica médica. Muchas mujeres pierden la vida porque no se informan bien antes de operarse”, enfatiza la especialista.
El Dr. Báez destaca que SODOCIPRE ha implementado medidas para combatir la mala práctica en la cirugía estética, pero insiste en que el primer filtro debe ser el paciente bien informado.
“Toda persona que desee realizarse una cirugía debe asegurarse de que su cirujano esté debidamente acreditado. Además, deben optar por clínicas certificadas y con un equipo médico adecuado para manejar cualquier complicación”, recomienda Báez.
Según datos del Ministerio de Salud Pública, en 2024 se registraron 15 muertes relacionadas con cirugías estéticas en la República Dominicana. Estas cifras reflejan un incremento en comparación con años anteriores, evidenciando la necesidad de una mayor regulación y concienciación sobre los riesgos asociados a estos procedimientos.
Además, un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos reveló que, entre 2009 y 2022, 93 ciudadanos estadounidenses fallecieron tras someterse a procedimientos estéticos en el país. El número de decesos varió de uno a 17 por año, alcanzando su punto máximo en 2020. 
María López, hermana de Ana López, una joven de 28 años que falleció en 2024 tras someterse a una liposucción en una clínica de Santo Domingo, comparte su dolorosa experiencia:
“Ana siempre fue muy segura de sí misma, pero decidió hacerse una liposucción para sentirse aún mejor. Confiamos en el médico porque tenía muchos seguidores en Instagram y ofrecía precios accesibles. Nunca imaginamos que esto terminaría en tragedia. Perdimos a una hermana, una hija, una amiga. Todo por no investigar más y dejarnos llevar por las apariencias”, lamenta María.
Conclusión: La belleza no debería costar vidas
El deseo de lucir bien es completamente válido, pero jamás debería poner en riesgo lo más importante: la vida. Antes de tomar una decisión tan trascendental como una cirugía estética, es fundamental investigar, elegir profesionales certificados y entender los riesgos que conlleva cada procedimiento.
Desde CR News, hacemos un llamado a la conciencia y a la prevención. La belleza es valiosa, pero la vida lo es aún más.
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