La caravana solidaria Sumud, que partió de Túnez con más de mil voluntarios magrebíes rumbo a Gaza, llegó a la localidad libia de Misrata a la espera de recibir la notificación oficial para entrar en Egipto, país cuyas autoridades advirtieron de que solo permitirán la marcha «por canales oficiales».
«Hemos escrito a las autoridades egipcias pero todavía no tenemos respuesta», declaró desde Misrata a EFE Aymen Bhiri, periodista tunecino y miembro de la caravana, que continúa su recorrido hasta la frontera con Egipto tras ser recibidos con ambiente festivo en Trípoli.
Al paso de la caravana por las regiones libias, los vecinos ofrecieron leche, zumo y pasteles a los participantes, mientras que otros se unieron al convoy que pretende llegar a Egipto y sumarse a la Marcha Mundial a Gaza, prevista para mañana viernes.
Mientras tanto, Egipto ha comenzado a deportar a decenas de activistas internacionales que habían entrado en el país desde otros puntos para participar en la marcha mundial con destino al paso de Rafah que conecta con la franja palestina.
Según dijeron a EFE coordinadores de la movilización global, al menos unas 35 personas, entre ellas varios españoles, fueron traslados al aeropuerto por la Policía desde los hoteles donde se alojaban en la capital egipcia.
La llamada caravana Sumud, para denunciar el bloqueo de la franja y mostrar el apoyo de «los pueblos del norte de África», partió el lunes desde la capital tunecina con una amplia delegación de argelinos que había salido el domingo en autobuses desde el país vecino.
La iniciativa terrestre, que coincidió con la Flotilla de la Libertad interceptaba este lunes por mar por el Ejército israelí, pretende sumarse a la Marcha Mundial da Gaza de este viernes en El Cairo que según los organizadores congregaría a unos 4.000 participantes.
Su intención era caminar tres días hasta Rafah para acampar allí 72 horas y luego regresar a la capital egipcia, pero las autoridades egipcias insistieron en la necesidad de tener una autorización previa para esta visita.
El Norte de Sinaí es territorio prohibido para los extranjeros, que solo pueden acceder con permiso expreso de las autoridades.
Fátima, una joven universitaria argelina que participa en la caravana, aseguró a EFE que su paso por Libia con el convoy Sumud ha sido mejor recibido de lo esperado: «Nos dijimos ‘tendremos paciencia, la gente de Gaza la tiene’, y resulta que nos sentimos como en casa por la acogida de los libios», manifestó.
Israel ordenó ayer miércoles al Ejército impedir la entrada a la Franja Gaza de los participantes de la caravana solidaria Sumud, a quienes calificó de «yihadistas».
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