Al menos 40 personas fallecieron este miércoles en la Franja de Gaza, a causa de bombardeos del Ejército israelí y una estampida ocurrida durante la distribución de ayuda humanitaria en el sur del enclave, según confirmaron fuentes médicas a la agencia EFE.
De acuerdo con las autoridades sanitarias locales, al menos 20 personas murieron y varias resultaron heridas por asfixia durante una estampida cerca de un centro gestionado por la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), al norte de Rafah.
La GHF, respaldada por Israel y Estados Unidos y señalada por la ONU y otras organizaciones por la violencia registrada en sus puntos de distribución, atribuyó el incidente a la presencia de individuos armados supuestamente vinculados a Hamás.
El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, denunció que el uso de gas lacrimógeno contra la multitud provocó la estampida que dejó al menos 15 muertos por asfixia. El resto de las víctimas aún no ha sido plenamente identificado.
Además, se reportaron otros 20 fallecidos en distintos puntos del enclave. Entre ellos, cuatro personas —incluidos un niño de seis años y un bebé de un año— murieron en ataques a un campamento de desplazados en Al Mawasi, cerca de Jan Yunis. Otros seis gazatíes fallecieron por bombardeos sobre una tienda de campaña, una vivienda y un café en la zona de Al Zuweida. En Ciudad de Gaza, tres personas murieron, incluido un bebé, tras el impacto sobre una vivienda, y otras dos sucumbieron a heridas de ataques previos.
El Ejército israelí no se refirió directamente a estos casos, pero aseguró en un comunicado que en las últimas 24 horas atacó “más de 120 objetivos terroristas”, incluyendo estructuras militares, túneles y posiciones de Hamás.
Israel afianza su control en el sur de Gaza
En paralelo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron sobre la apertura de un nuevo corredor terrestre en Jan Yunis, al sur de Gaza, bautizado como “Magen Oz”, con una extensión de 15 kilómetros. Esta vía divide la ciudad en dos sectores y busca debilitar a la Brigada de Hamás en la zona, según el comunicado militar.
Este anuncio ocurre en medio de negociaciones indirectas con Hamás para un posible alto el fuego. Uno de los puntos de mayor fricción ha sido la retirada de tropas israelíes a sus posiciones anteriores a la ruptura de la última tregua.
Israel ya había creado otro corredor militar denominado “corredor de Morag”, que divide a Jan Yunis de Rafah. Las fuerzas han seguido ampliando su control territorial, lo que ha empujado a miles de civiles palestinos hacia zonas costeras más reducidas y saturadas.
A comienzos de julio, el Ejército israelí afirmó haber logrado el control operativo de al menos el 65 % del enclave, intensificando la presión sobre los últimos bastiones de Hamás.
EFE
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