WASHINGTON.- El presidente Joe Biden anunció este viernes que 30 países se unirán a EE.UU. para poner “decenas de millones” de barriles de petróleo en el mercado para frenar la subida de precios por la guerra en Ucrania.
“Las naciones se están uniendo para impedir que (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin use como arma sus recursos energéticos”, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.
Biden reveló que este mismo viernes 30 naciones llegaron a un acuerdo para aumentar la oferta de petróleo en el mercado, satisfacer la demanda e intentar bajar los precios.
No reveló qué naciones han llegado a ese acuerdo, pero el jueves la Casa Blanca adelantó que EE.UU. estaba conversando con la treintena de países que forman parte de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Los miembros de la AIE celebraron este viernes una reunión extraordinaria para discutir posibles acciones para dar estabilidad al mercado petrolero internacional.
Esa reunión se produce solo un día después de que Biden ordenara la liberación de una cantidad récord de la reserva de petróleo de su país (un millón de barriles diarios durante los próximos seis meses) para intentar frenar la subida de precios.
El plan de Biden servirá para añadir al mercado global un total de 180 millones de barriles de petróleo (1 millón al día durante 180 días o 6 meses), pero el impacto podría ser relativo porque la aportación de EE.UU. solo supone un 1 % de la demanda global.
Además, Rusia ha dejado de poner en el mercado unos 3 millones de barriles al día.
Biden ya reveló el jueves que estaba coordinándose con sus aliados de todo el mundo y esperaba que otras naciones aportaran entre 30 y 50 millones de barriles de crudo.
La AIE ya acordó el pasado 1 de marzo, una semana después de la invasión rusa de Ucrania, liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de sus miembros en todo el mundo.
En ese momento, Estados Unidos puso en el mercado 30 millones de barriles de crudo, justo la mitad de lo que acordó la AIE.
El anuncio del jueves de Biden ya ha tenido un efecto en los mercados y, de hecho, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, abrió este viernes con una bajada del 1,3 %, hasta 98,95 dólares el barril.