El Gobierno de Rusia ha asegurado haber destruido en los alrededores de la ciudad ucraniana de Donetsk (este) un «gran número» de armas entregadas a «nacionalistas ucranianos» por Estados Unidos y otros países europeos.
«Misiles de gran precisión lanzados desde el área en el área de la estación de tren de Udachnoye, en la República Popular de Donetsk, destruyeron un gran número de armas y equipamiento militar entregado a nacionalistas ucranianos, incluidas algunas de Estados Unidos y países europeos», ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.
Asimismo, ha resaltado que también ha sido destruido «un punto temporal de despliegue para mercenarios extranjeros en el área de Fedorovka, en la República Popular de Lugansk, y dos baterías de lanzacohetes múltiples en las regiones de Járkov y la República Popular de Lugansk», según ha informado la agencia rusa de noticias Interfax.
La guerra en Ucrania estalló en 24 de febrero por la orden de invasión dada por el presidente ruso, Vladimir Putin, quien días antes había reconocido la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, situadas en la región del Donbás (este) y escenario de un conflicto desde 2014.
Advierte armamento suministrado no será «decisivo»
El vice primer ministro de Rusia, Yuri Borisov, ha advertido de que el armamento suministrado por las potencias occidentales a Ucrania no será «decisivo» y tan solo «prolongará el conflicto», iniciado a finales de febrero.
«Es poco probable que esta arma pueda influir de alguna manera en la situación de este conflicto militar. Solo agravará la situación y prolongará el conflicto», ha señalado el vice primer ministro, según recoge la agencia rusa Interfax.
En una entrevista para la cadena de televisión RBK, Borisov ha señalado que estos envíos de armamento no suponen una «contribución decisiva» para el Ejército ucraniano, que «perderá» pese a los suministros.
Desde el inicio de la guerra, las Fuerzas Armadas de Ucrania han sido reforzadas por Estados Unidos y otros países europeos con misiles anticarro, sistemas de defensa aérea y artillería pesada, a la par que se han impuesto sanciones a la economía rusa.
El vice primer ministro Borisov ha señalado que «todo lo que se suministra» a Ucrania es armamento del que también disponen las Fuerzas Armadas de Rusia, con lo que no representa un cambio decisivo en el tablero de la guerra.