El anuncio fue hecho en La Habana por el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, en el salón de protocolo de El Laguito.

Se trata del mismo lugar en donde se realizaron las dos conversaciones frustradas con el ELN y las llevadas a cabo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que culminaron con el acuerdo de paz de 2016.

«Ambas partes coincidimos en la necesidad de iniciar el proceso de diálogo» para demostrar la «voluntad real» del Gobierno colombiano y el ELN para buscar la «paz total», «estable, duradera y sostenible», afirmó Rueda.

También aseguró que el Gobierno suramericano «reconoce la legitimidad de la delegación de diálogos» de la guerrilla. Además de que ha constatado que el ELN escucha «las voces de múltiples sectores de la sociedad (…) que están clamando por una solución dialogada al conflicto armado».