El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha reclamado a Irán que ponga fin a la «persecución sistemática de mujeres» tras la muerte de una mujer kurda, Mahsa Amini, fallecida poco después de ser detenida en Teherán por no llevar bien puesto el velo islámico o hiyab.
«Mahsa Amini debería estar viva. En lugar de eso, Estados Unidos y el pueblo iraní lamentan su muerte. Pedimos al Gobierno de Irán que ponga fin a su persecución sistemática de mujeres y que permitan las protestas pacíficas», ha señalado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
La muerte de Amini ha desencadenado protestas y disturbios en varias partes del país, con su epicentro en la región del Kurdistán iraní, donde al menos cuatro personas murieron y 75 resultaron heridas el lunes por disparos de las fuerzas de seguridad.
La Policía de Teherán salió el lunes al paso de la polémica y aseguró que la muerte de Amini ha sido un «incidente desafortunado que deseamos que no se repita», en palabras del comandante de la Policía en Gran Teherán, Sardar Hosein Rahimi, según la agencia de noticias iraní FARS.
Amini fue detenida en Teherán cuando estaba con su hermano por llevar de forma «inadecuada» el hiyab. La intervención se atribuye a agentes de la Patrulla de Orientación o Policía de la Moral, encargada de velar por el respeto a las normas de vestimenta, lo que se traduce habitualmente en la detención de mujeres, aunque también han sido arrestados algunos hombres.