El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha afirmado que su Gobierno no ha enviado armamento a Rusia, pese a que en los últimos días las autoridades ucranianas han denunciado el uso de drones iraníes por parte de las fuerza rusas para lanzar ataques indiscriminados.
«Tenemos una cooperación militar con Rusia, pero nuestra política en relación a la guerra de Ucrania es no enviar armas a las partes en conflicto», ha argumentado el jefe de la diplomacia iraní, en una conversación telefónica con el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
LOS DRONES KAMIKAZES
Este mismo sábado, las Fuerzas Armadas de Ucrania han informado del derribo de varios drones iraníes, utilizados supuestamente por la fuerzas rusas con fines kamikazes.
En la llamada, Amirabdolahian también ha defendido el compromiso de Teherán con la reanudación del acuerdo nuclear de 2015 y ha acusado a los gobiernos europeos de actuar con doble rasero en relación a las protestas por la muerte de Mahsa Amini, que murió bajo custodia policial tras ser detenida por incumplir el código de vestimenta islámico.
«En Europa, los enfrentamientos más violentos frente a los disturbios pueden ser buenos y aceptables, pero lo mismo puede verse como represión en el marco legal de Irán», ha asegurado el ministro, que ha instado a distinguir entre reivindicaciones sociales legítimas y movimientos a favor del caos, según la agencia Mehr.
El alegato iraní llega precisamente en vísperas de que la Unión Europea discuta la previsible imposición de nueva sanciones. Amirabdolahian ha prometido en otra conversación con su homólogo portugués que, si los Veintisiete adoptan castigos, Teherán responderá.