La Casa Blanca ha dado a conocer este viernes un paquete de ayuda armamentística a Taiwán por valor de hasta 345 millones de dólares, una medida que probablemente enfurecerá a China, a pesar de que el obierno de Joe Biden ha omitido los detalles sobre las armas que irán incluidas en el paquete.
El Gobierno estadounidense ha dado a conocer un memorando firmado por el presidente y dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken, autorizando el envío de equipamiento castrense proveniente del inventario del Pentágono a la isla.
Según medios estadounidenses, por primera vez el país norteamericano mandará ayuda de este tipo a Taiwán que proceda del inventario del Departamento de Defensa, en vez de hacerlo a través del programa estadounidense de ventas militares en el extranjero. Pekín ha exigido en repetidas ocasiones a Estados Unidos, el principal proveedor de armas de Taiwán, que detenga la venta de armamento a la isla.
El Congreso estadounidense ya autorizó en el presupuesto de 2023 una ayuda armamentística por valor de hasta 1.000 millones de dólares de la Autoridad Presidencial de Reducción para Taiwán, que rechaza enérgicamente las reivindicaciones chinas de soberanía.
En las últimas semanas, cuatro fuentes han indicado a Reuters que se esperaba que el paquete incluyera cuatro aviones no tripulados de reconocimiento MQ-9A desarmados, pero han señalado que su inclusión podría fracasar. Mientras, los funcionarios trabajan en los detalles sobre la eliminación de algunos de los equipos avanzados de los aviones no tripulados a los que sólo la Fuerza Aérea de EE.UU. tiene acceso.
Taiwán había acordado previamente la compra de cuatro aviones no tripulados MQ-9B SeaGuardian más avanzados, fabricados por General Atomics, cuya entrega está prevista para 2025.
Acelerar la entrega de armas a Taiwán
Presagiando la próxima ayuda, el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, declaró el 16 de mayo ante un panel del Senado: «Me complace que Estados Unidos vaya a proporcionar en breve una importante ayuda adicional en materia de seguridad a Taiwán a través de la Autoridad Presidencial de Reducción que el Congreso autorizó el año pasado».
A principios de julio, el general de mayor rango de Estados Unidos declaró que Estados Unidos y sus aliados necesitan acelerar la entrega de armas a Taiwán en los próximos años para ayudar a la isla a defenderse. La Autoridad Presidencial de Reducción (Presidential Drawdown Authority, PDA) se ha utilizado con carácter de emergencia para agilizar la ayuda de seguridad a Ucrania, permitiendo al presidente transferir artículos y servicios de los arsenales estadounidenses. La PDA de Taiwán, sin embargo, es una autoridad no de emergencia aprobada por el Congreso en 2022.
China considera Taiwán, gobernado democráticamente, como su propio territorio y ha aumentado la presión militar sobre la isla en los últimos tres años. Nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a la isla a su control. Por su parte, Taiwán ddefiende que solo el pueblo taiwanés puede decidir su futuro.