El Gobierno de Argentina ha activado un comité de crisis ante una ola de saqueos a establecimientos que se inició el pasado fin de semana en varias provincias y que sólo en la región de Buenos Aires ya se ha saldado con casi un centenar de detenciones, según autoridades locales.
Los asaltos han afectado también a provincias como Neuquén, Mendoza y Córdoba y, según el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, el objetivo final pasa por «generar una suerte de conflicto». «No son espontáneos, no es una casualidad», ha señalado este miércoles en declaraciones a los medios recogidas por la agencia Télam.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se ha reunido precisamente con Fernández y ha confirmado que ya hay 94 personas «en manos de la justicia» por suy presunta vinculación con más de 150 robos. También él cree que hay una «campaña» orquestada detrás de estas acciones.
El Gobierno estudia la creación de un «comando específico» para responder a la emergencia y ha llamado a seguir trabajando para identificar a los instigadores de esta violencia. El gobernador de Buenos Aires ha sugerido que hay «políticos» impulsando mensajes falsos en redes sociales.
Voces del oficialismo han acusado al ultraderechista Javier Milei, vencedor de las recientes elecciones primarias, de promover los saqueos. Milei ha salido al paso de estas acusaciones denunciando que «es trágico volver a ver luego de 20 años las mismas imágenes de saqueos de 2001», durante la época del ‘corralito’, y cargando contra el peronismo.