El dramático aumento en el número de migrantes cruzando la selva del Darién hacia Panamá, en ruta al norte del continente, ha provocado que el país viva un «drama humano» del que es «víctima más que responsable», dijo a la Voz de América Janaina Tewaney, ministra de Relaciones Exteriores de Panamá.
Desde enero hasta finales de agosto de 2023, más de 320.000 personas habían transitado el tapón del Darién, lo que según autoridades migratorias de Panamá, estaría abrumando a las comunidades locales.
Tewaney dijo que los migrantes que cruzan por la selva «no quieren estar en Panamá», pero se ven obligados a pasar hasta 12 días en el trayecto en el que son víctimas de «todo tipo de violaciones».
«Solicitamos a todos los países de la región una mejor coordinación para que este tipo de flujo pueda ser humanitario, pero nada que pase por el Darién puede ser humanitario”, apuntó la ministra.
No consideran cerrar la frontera
A finales de agosto, el gobierno de Panamá aseguró que evaluaba tomar medidas «contundentes» para frenar la migración por el Darién, lo que podría incluir el cierre de la frontera con Colombia.
Sin embargo, Tewaney aseguró que en Panamá «no hemos planteado un cierre de la frontera».
La ministra dijo que ambos gobiernos han conversado sobre maneras de «solucionar un problema que nos afecta a todos» y encontrar «puntos de consenso» pues «los países difieren en su visión de la migración».
Alicia Bárcena durante una reunión del Consejo de Seguridad en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, EEUU.
Tewaney reiteró que el gobierno panameño solicitó a los países vecinos que apoyen en un «tránsito organizado» pues Panamá «se relaciona con los migrantes que cruzan esa selva es muy distinta a la que cualquier otro país» debido a la geografía.
«No es lo mismo que yo reciba migrantes que pasaron por una autopista a que yo reciba migrantes que tienen 12 días destruidos en una selva, sin comer, sin alimentarse, muchos de ellos casi muriendo o enfermos», dijo.
El pasado martes, en el marco del septuagésimo período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los presidentes Gustavo Petro de Colombia, y Laurentino Cortizo de Panamá, conversaron sobre la migración irregular en ambos territorios.
Petro aseguró al finalizar el encuentro que no estaba de acuerdo con una propuesta sometida por Panamá sobre la colocación de retenes a lo largo del camino del Darién.
Para Tewaney, esto hace parte de las «conversaciones» que se tienen con otros países, como Costa Rica, «para ver la visión de cada uno».
«Yo creo que van a venir muchos más encuentros o yo estoy optimista y tratar de buscar una solución en un problema, un problema que es muy complejo, no es fácil. Eso no se soluciona de hoy a mañana», agregó.
¿Qué sucede con quienes fallecen en el Darién?
Durante el año 2022, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró 141 fallecimientos o desapariciones de personas migrantes en tránsito por el Darién. Lo que definen como «una estimación mínima» de las cifras reales.
Tewaney aseguró a la VOA que el reto más presente es el acceso a la información de quienes necesitan rescate en el Darién. «. Es una selva inhóspita donde a veces hasta nuestras propias fuerzas especiales de frontera que están acostumbradas a ese tipo de territorio les cuesta llegar y les cuesta el acceso», apuntó.
El gobierno panameño ha realizado rescates en los que, según la ministra, han encontrado personas fallecidas. Estas son transportadas a territorio panameño para comenzar roles consulares de repatriación del cuerpo.
En el caso de quienes no se encuentran, son agregadas a la lista de personas desaparecidas.
«Panamá es el primer lugar donde recibimos, capturamos información de cada uno de ellos, por ende, somos aquellos que tenemos la capacidad de observar las nacionalidades que están en constante flujo», dijo Tewaney.
Panamá aseguró que comparte dicha información con los países del norte para que mantengan un tracto «de toda la caravana migratoria». Sin embargo, Tewaney hizo un llamado a que de igual manera se les provea información para poder entender los flujos.
«Es un paso irregular, pero no es un paso deshumanizado. Esa es la diferencia. Por supuesto que es un paso irregular, pero en aras de mantener información de seguridad, nos conviene a todos los países saber quiénes están cruzando», apuntó.