La portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha aseverado que para alcanzar un acuerdo de paz «integral, justo y sostenible» con Ucrania es necesario que Kiev se comprometa a llevar a cabo una desnuclearización que ya quedó fijada en «los orígenes de su condición de Estado».
A mediados de la década de los 90, los entonces presidentes de Rusia y Ucrania, Boris Yelsin y Leonid Kravchuk, firmaron una pacto por el que Kiev accedía a eliminar el arsenal nuclear heredado de la Unión Soviética. Sin embargo, a día de hoy Moscú asegura que aún queda armamento nuclear en territorio ucraniano.
A este extremo se ha acogido Zajarova, que en rueda de prensa ha elevado este requisito como condición indispensable para un hipotético acuerdo de paz que ponga fin a la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero de 2022 tras una orden de invasión lanzada por el presidente Vladimir Putin.
«Un acuerdo de paz verdaderamente integral, justo y sostenible solo es posible devolviendo a Ucrania a los orígenes de su condición de Estado: un estatus neutral, no alineado y libre de armas nucleares con pleno respeto por los derechos y libertades de los ciudadanos de todas las nacionalidades que viven en su territorio», ha dicho.
La portavoz de la diplomacia rusa ha lamentado que estas condiciones «no están incluidas» en lo que ha denominado la «fórmula Zelenski», en alusión a la Fórmula de Paz propuesta por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y que Moscú rechaza categóricamente y tacha de «absurda e inaceptable».
De acuerdo con las autoridades rusas, la Fórmula de Paz de Zelenski se basa en «demandas alejadas de la realidad», como la retirada de tropas a las fronteras de 1991, el pago de reparaciones y compensaciones, así como «una autoprohibición legal de llevar a cabo negociaciones de paz con Rusia».
Este último aspecto es precisamente contra el que más ha cargado Zajarova en esta ocasión, que aprovechando la coyuntura de la visita de Zelenski al Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, para abordar la situación en Ucrania, ha incidido en que cada vez más países se oponen a las propuestas ucranianas.
«Cada vez más países del Sur y Este Global (…) dicen que sin Rusia cualquier discusión sobre los posibles contornos de la resolución de la crisis ucraniana no tiene sentido (…) No se puede lograr una paz integral, justa y sostenible poniendo en primer plano el ultimátum ‘Fórmula Zelenski’», ha zanjado.