Estados Unidos interceptó y confiscó un buque frente a las costas de Venezuela, según informaron funcionarios estadounidenses a la agencia de noticias Reuters.
La operación se enmarca en la aplicación de sanciones internacionales y refuerza la postura de Washington sobre el control de actividades marítimas consideradas ilícitas en la región.
De acuerdo con los detalles proporcionados a Reuters, la acción consistió en la intercepción de una embarcación previamente identificada como sujeta a sanciones internacionales.
Las autoridades estadounidenses abordaron el buque en aguas cercanas a Venezuela y procedieron a su confiscación, siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de operativos.
Según informa The New York Times, que cita a un funcionario estadounidense y a dos fuentes de la industria de petróleo venezolana, el barco detenido se llama Centuries, tiene bandera panameña, y no forma parte de la lista de petroleros sancionados por EEUU. No obstante, el periódico agrega que la nave pertenece a una empresa petrolera con sede en China que traslada crudo venezolano a refinerías del gigante asiático.
Funcionarios estadounidenses consultados por Reuters explicaron que la operación forma parte de los esfuerzos continuos de Estados Unidos para hacer cumplir las sanciones internacionales impuestas a entidades y embarcaciones vinculadas al régimen de Venezuela.
Las fuentes oficiales subrayaron la importancia de este tipo de acciones para prevenir el transporte de cargamentos ilícitos en la región y garantizar la seguridad marítima.
El contexto de la operación responde a la política sostenida por Estados Unidos de mantener sanciones sobre ciertas embarcaciones y entidades asociadas a la dictadura de Nicolás Maduro.





