Un navío de la Guardia Costera de EE.UU. desembarcó en su base de Miami Beach (Florida) un cargamento de unas 5,237 libras (2,377 kilos) de cocaína valorado en más de 99 millones de dólares, producto de varias operaciones contra el narcotráfico en el Caribe, informó la institución.
«La interceptación de los traficantes de drogas en aguas abiertas es un trabajo desafiante, complejo y único» (…) y este desembarco es «testimonio de la entrega de cada tripulación en la realización de su misión», señaló en un comunicado el comodoro Justin Nadolny.
Nadolny resaltó que esta operación de incautación de droga es «escaparate de la fortaleza de la asociación internacional en el combate al crimen organizado trasnacional».
Durante estas operaciones en aguas del Caribe, un «barco sospechoso fue detectado inicialmente» por otra agencia coordinada por la Fuerza de Tarea Conjunta con base en Cayo Hueso, en el extremo sur de Florida, que procedió a alertar a los guardacostas estadounidense del Distrito, en Miami.
Las interceptaciones fueron realizadas por los barcos «Donald Horsley», de la Guardia Costera estadounidense, y el «Friesland» y el «Groningen», de los Países Bajos (Netherlands).