El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha defendido la decisión anunciada este Gobierno de suspender los ataques aéreos sobre grupos armados. «No van a morir más niños bombardeados», ha señalado el mandatario.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, justificó esta semana la decisión por la necesidad de proteger a la población y tener en cuenta a los menores que, reclutados de manera forzosa, se convierten también en «víctimas de la violencia».
Petro, durante una visita al departamento de Norte de Santanter, ha insistido en que la medida intenta proteger a los menores y ha negado que, bajo su mando, se pueda relajar la lucha contra la delincuencia. «A mí me preocupa más que maten a los niños reclutados», ha declarado, según la emisora Caracol Radio.
El presidente ha afirmado que toda las organizaciones que hay en el Catatumbo han pedido negociaciones de paz. La región está considerada un foco clave en el país sudamericano e incluso en el mundo para la exportación de cocaína.
Petro anunció en su discurso de investidura que modificaría la estrategia contra las drogas y, en las últimas semanas, ha planteado cambios en distintos ámbitos, también en la erradicación forzosa de cultivos de coca.
