Estados Unidos está estudiando opciones para un paquete de sanciones contra China que la disuada de invadir Taiwán, y la Unión Europea está recibiendo presiones diplomáticas de Taipéi para que hacer lo mismo, según fuentes conocedoras de las conversaciones.
Las fuentes dijeron que tanto las deliberaciones en Washington como las presiones de Taipéi a los enviados de la UE se encuentran en una fase inicial, en respuesta al temor a una invasión china que se ha exacerbado por la tensión militar en el estrecho de Taiwán.
En ambos casos, la idea es llevar las sanciones más allá de las medidas ya adoptadas en Occidente para restringir parte del comercio y la inversión de China en tecnologías como los chips y los equipos de telecomunicaciones.
Las fuentes no dieron detalles de lo que se está considerando, pero la idea de imponer sanciones a la segunda economía del mundo y uno de los mayores eslabones de la cadena de suministro mundial plantea cuestiones de viabilidad.
“La posible imposición de sanciones a China es un ejercicio mucho más complejo que el de las sanciones a Rusia, dada la amplia relación de Estados Unidos y sus aliados con la economía china”, dijo Nazak Nikakhtar, ex funcionario de alto nivel del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
China reclama Taiwán como territorio propio y el mes pasado disparó misiles sobre la isla y navegó con buques de guerra en la frontera marítima no oficial, después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó Taipéi, en lo que Beijing consideró una provocación.
El presidente chino, Xi Jinping, ha prometido reunificar Taiwán, gobernado democráticamente, con el continente y no ha descartado el uso de la fuerza. Está previsto que consiga un tercer mandato de cinco años en el Congreso del Partido Comunista del mes que viene.
En Washington, los responsables están considerando opciones para un posible paquete de sanciones contra China que disuada a Xi de intentar invadir Taiwán, dijeron un funcionario estadounidense y uno de un país en estrecha coordinación con Washington.
Las conversaciones de Estados Unidos sobre las sanciones comenzaron después de que Rusia invadió Ucrania en febrero, pero adquirieron una nueva urgencia tras la reacción china a la visita de Pelosi, dijeron las dos fuentes.
Estados Unidos, respaldado por los aliados de la OTAN, adoptó un enfoque similar con Rusia en enero con una amenaza de sanciones no especificadas, pero esto no logró disuadir al presidente ruso Vladimir Putin de invadir Ucrania.
La Casa Blanca se centra en poner a los países en la misma página, incluyendo la coordinación entre Europa y Asia, y evitar provocar a Pekín, dijo el funcionario no estadounidense.
La Casa Blanca no quiso hacer comentarios.