En época en que las actuaciones de los deportistas dominicanos en competencias oficiales internacionales era discreta, hace 33 años que el atleta olímpico y mundialista Modesto Castillo tuvo un desempeño fuera de lo normal.
Una medalla de plata, como la que obtuvo en los Juegos Panamericanos de Indianápolis ’87 (Estados Unidos), fue un logro extraordinario para un atleta dominicano de entonces.
Esa plata panamericana, la primera del atletismo dominicano en Juegos Panamericanos, combinada con su desempeño histórico de 16 años como selección nacional, lo terminaría catapultando a la inmortalidad del deporte dominicano, como en efecto ha ocurrido este lunes.
Castillo, quién 36 años después de su notable registro de 13.61 mantiene en su poder la marca nacional y el privilegio de ser considerado el mejor vallista dominicano de la historia en la distancia de 110 metros, fue elegido para ser inmortalizado en el 56 Ceremonial de exaltación que se realizará el domingo 13 de noviembre a partir de las 10:00 de la mañana en el auditorio principal del Pabellón.
La elección del nativo de La Romana (24 de febrero de 1959) es la novena anunciada para este año por el Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, a través de su presidente, el doctor Dionisio Guzmán.
Los responsables de la escogencia de Modesto fueron los directivos del Comité de Veteranos del Pabellón de la Fama que preside el inmortal Julio Mon Nadal, precisó Guzmán.
Durante la Clase inmortal 2022, Castillo compartirá honor con los propulsores Fernando Teruel y el veterano periodista deportivo Héctor J. Cruz, los ex peloteros Francisco Cordero y Efraín Valdez, la karateca Katty Acevedo, Eleucadia Vargas, electa en judo; Francisco García, en baloncesto y Kellvin de León, quien será el primer atleta inmortal en la disciplina de balonmano.
En todos los niveles
Castillo se colocó en su pecho los colores patrios en todos los niveles competitivos, como Juegos Olímpicos, Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe y en campeonatos propios de su disciplina, como en los Mundiales.
Fue forjado desde su adolescencia hasta el estrellato por el ex atleta y luego entrenador Elpidio Encarnación (fallecido). Es quizás el más versátil que ha tenido el atletismo dominicano. Fue un todo terreno que destacó en los eventos de velocidad (100 y 200m), 110 y 400 con vallas, así como en salto de longitud y salto triple.
Luego de mostrar sus cualidades de velocista al ganar medalla de bronce en el Campeonato Centroamericano de Santo Domingo, fue becado por la Universidad Iberoamericana de Puerto Rico, donde terminó de ser pulido hasta alcanzar el estatus de estrella y luego se hizo profesional en las carreras de economía, contabilidad y matemáticas.
Con 21 años de edad, ya Castillo era un atleta del nivel olímpico y mundial. Es el único dominicano en su especialidad que ha competido en dos Juegos Olímpicos (Los Ángeles ’84 y Seúl ’88).
Asimismo, es el único en 110 metros con vallas que ha competido en un Campeonato Mundial de Mayores (Helsinki 983), dos Juegos Panamericanos (Caracas ’83 e Indianápolis ’87), un Mundial Bajo Techo (París ’85 – finalizó en sexto lugar), entre otros logros.
