Al menos tres personas han muerto en Nueva Zelanda tras el paso del ciclón ‘Gabrielle’ que ha obligado a evacuar a 10.500 personas y ha destruido cientos de infraestructuras en el país.
El ministro de Emergencias neozelandés, Kieran McAnulty, ha confirmado la muerte de las víctimas, al tiempo que ha advertido de que el balance puede aumentar en las próximas horas porque los servicios de emergencia siguen realizando rescates y registros en varios lugares, informa la emisora RNZ.
«Quiero dejar muy claro que no es una expectativa, es una preocupación que tengo constantemente, estamos hablando de un fenómeno climático masivo sin precedentes», ha expresado el titular de la cartera en referencia a la cifra de fallecidos.
Los servicios de emergencias han recuperado el cuerpo sin vida de una persona en la localidad de Muriwai, en la costa oeste de Nueva Zelanda, donde se estaba buscando a un bombero voluntario que había quedado atrapado por las lluvias.
Por otro lado, dos personas han fallecido en el norte de la bahía de Hawke, en el este del país, una de ellas al derrumbarse su vivienda, y la segunda ha sido encontrada en la orilla del mar.
McAnulty ha indicado que el ciclón se ha alejado de la costa del país, por lo que «lo peor de la tormenta ha pasado», a pesar de que ha avisado de que «todavía» no están fuera de peligro.
El Gobierno de Nueva Zelanda declaró este martes el estado de emergencia a nivel nacional con motivo del paso del ciclón ‘Gabrielle’ por el país, con el objetivo de «ayudar en la respuesta» a este «fenómeno meteorológico sin precedentes que está teniendo importantes repercusiones».
Miles de personas fueron evacuadas este lunes en varias localidades de la península de Coromandel, en la Isla Norte de Nueva Zelanda, a causa de las inundaciones causadas por la llegada del ciclón ‘Gabrielle’, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas mortales.