Estados Unidos impuso restricciones de viaje a varias personas haitianas y sus familiares por presuntos vínculos con organizaciones criminales.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, explicó que esta medida «envía un mensaje claro» del «compromiso continuo» de Washington «para erradicar la corrupción e impactar el comportamiento de los malos actores cuya influencia sustenta la anarquía en Haití».
Subrayó que estas sanciones adicionales se enmarcan en el apoyo al pueblo haitiano «al continuar promoviendo la rendición de cuentas de las personas que fomentan la violencia, la corrupción y la inestabilidad».
«El Departamento continúa identificando a las personas y sus familiares inmediatos que pueden estar sujetos a restricciones de visa en virtud de esta política. Nuestras acciones de hoy demuestran que hay consecuencias para quienes instigan la violencia y los disturbios en el país», reza un comunicado de la oficina que lidera Blinken.
Con todo, ha condenado «en los términos más enérgicos la violenta actividad de las pandillas» y ha mostrado su «profunda preocupación» por la situación del país, en referencia a la actividad de las bandas armadas.
«Seguimos apoyando a los ciudadanos, organizaciones y servidores públicos de Haití que están comprometidos a generar esperanza y oportunidad para un futuro mejor en su nación», ha zanjado.