El director del FBI, Christopher Wray, ha reiterado la posición de la agencia frente a la hipótesis sobre que fue «muy probablemente un posible incidente de laboratorio» en Wuhan (China) el origen de la pandemia de COVID-19.
«El FBI ha evaluado durante bastante tiempo que los orígenes de la pandemia probablemente sean un incidente de laboratorio», ha remarcado el jefe del FBI, asegurando que las investigaciones continúan, mientras que muchos detalles relacionados con la investigación siguen clasificados.
Asimismo, Wray ha aseverado en una entrevista que China ha estado trabajando para socavar la investigación tanto de Estados Unidos como de otros países de la comunidad internacional.
«Solo haré la observación de que el Gobierno chino, me parece, ha estado haciendo todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo aquí. El trabajo que estamos haciendo, el trabajo que está haciendo nuestro Gobierno de EEUU y socios extranjeros cercanos. Y eso es desafortunado para todos», ha sostenido.
Estas declaraciones por parte del director del FBI se han producido dos días después de que el Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) publicase un informe en el que determinaba con «baja confianza» que una fuga de un laboratorio fuese el responsable del inicio de la pandemia.
Sin embargo, la Casa Blanca evitó confirmar la posición de la Administración Biden respecto al informe del DOE, después de que Pekín le recriminase la politización del virus.