El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apura una intensa agenda en la primera jornada de su visita oficial a Portugal, con reuniones con el jefe del Estado luso y el primer ministro y una cumbre bilateral.
Lula estrenó la jornada con ceremonias oficiales y una reunión con el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio de Belem, donde aguardaban decenas de simpatizantes del líder del Partido de los Trabajadores (PT) para expresarle su apoyo.
El programa seguirá con un almuerzo con el primer ministro, el socialista António Costa, previo a una cumbre bilateral que permitirá firmar más de una decena de acuerdos y consolidar el giro en las relaciones entre ambos países tras el distanciamiento entre Lisboa y Brasilia durante la etapa de Jair Bolsonaro.
En la agenda, temas migratorios -la brasileña es la mayor comunidad extranjera en Portugal, con más de 200.000 personas-, acuerdos comerciales y el tratado entre la UE y Mercosur.
La visita de Lula, que coincide con el 49 aniversario de la Revolución de los Claveles, ha dividido a los partidos lusos en vísperas de las celebraciones por la posibilidad, ya descartada, de que participara en los actos oficiales por el 25 de Abril.
No obstante, la ultraderecha ha anunciado una manifestación frente al Parlamento el martes, mientras Lula participa en una ceremonia de reconocimiento al margen de las conmemoraciones de la Revolución.
También las declaraciones realizadas por Lula sobre la guerra de Ucrania en vísperas de su visita a Portugal -cuando afirmó que Europa y Estados Unidos contribuyen a la continuación de esta guerra con el envío de armamento- alimentaron la polémica entre los partidos lusos.
Este viernes, el ministro de Presidencia, Márcio Macedo, atribuyó la controversia a un «malentendido» y adelantó que Lula enviará a su asesor en temas internacionales, el excanciller Celso Amorim, a visitar Ucrania.
Macedo recibió en Lisboa a una delegación de la comunidad ucraniana, que le transmitió su rechazo a los comentarios del presidente de Brasil.
Lula concluirá su visita a Portugal el martes 25 y viajará a España antes de regresar a Brasil.
El presidente ha elegido Portugal y España como los primeros destinos que visita en Europa en su nuevo mandato por los estrechos lazos culturales y políticos que unen a Brasil con ambos países.
