SANTO DOMINGO.- El primer teniente de la Policía Nacional, José Joaquín Encarnación Montero, de 41 años de edad, hallado muerto atado de pies y manos la mañana de este martes en la avenida Ecológica, en los predios de la Ciudad Juan Bosch, en Santo Domingo Este, fue ejecutado con su propia arma por un ciudadano haitiano que le debía un dinero.
Así lo reveló a El Nuevo Diario una fuente cercana a Encarnación Montero, la cual explicó que el supuesto autor del crimen vivía en una casa del hoy occiso en el sector Valiente, perteneciente a Boca Chica y que lo había citado para saldar la deuda pendiente.
«Él tenía una casa de alquiler en valiente a un haitiano, ese mismo haitiano le debía un dinero que José Joaquín le había prestado, lo citó ayer para pagárselo en la noche y aparentemente él y otro más le dieron muerte con su propia arma», manifestó la fuente.
Agregó que lograron enterarse de inmediato sobre la versión que ofrecen del hecho por la conversación que encontraron en el teléfono de su allegado.
Expresó que por el caso está detenido dicho extranjero y otro que aparentemente le acompañó. El primero fue arrestado en el mismo Valiente y el segundo en el municipio de Haina.
Encarnación Montero, quien era nativo de Las Matas de Farfán y dejó tres hijos menores en la orfandad, fue hallado muerto con un tiro en la cabeza y atado de pies y manos en un área verde ubicada frente al destacamento policial de la Ciudad Juan Bosch.
Junto a su cuerpo, se encontró una pistola 9 milímetros y su cartera con sus documentos personales.
Al momento de su trágica muerte era miembro de la Policía de Protección Judicial y estaba asignado a un juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
Encarnación Montero estaba asignado al magistrado Anselmo Bello Ferreras, juez de la Tercera Sala de la Alta Corte.
Por: Rafael Zapata // El Nuevo Diario
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