«No fue un animal lo que mataron. Era un ser humano que no molestaba a nadie”, lamentó en español Maciel Vásquez, la viuda de un frutero dominicano que murió a golpes en una calle de El Bronx (NYC).
Leslie Sánchez, vendedor ambulante de frutas en Grand Concourse, murió el mes pasado a los 56 años en el Hospital St. Barnabas, dos días después de recibir una golpiza con un bate durante un intento de robo, dejando tres hijos huérfanos.
Dos hombres han sido acusados de homicidio por el ataque sucedido la noche del 12 de septiembre alrededor de las 7:30 de la noche, anunció la semana pasada la policía de Nueva York.
Sánchez fue golpeado tan brutalmente que su rostro quedó “casi irreconocible”, denunció su esposa a News12 en ese momento.
La familia aún está tratando de entender lo sucedido. “Mi esposo no discutía con nadie”, dijo la viuda a ABC News. “Si alguien le pedía algo, él se lo daba”.
“Mi hija de 6 años lloraba ayer porque extraña a su padre y decía que quería verlo”, continuó la afligida Vázquez. Y por doloroso que sea, planea asistir a todas las comparecencias ante el tribunal a medida que el caso avance en su búsqueda de justicia para su esposo.
La policía arrestó a Romel Jarrett (37) y Terrence Downes (44) como sospechosos al día siguiente del ataque, siendo acusados inicialmente de intento de homicidio y agresión en primer grado. Luego los cargos fueron elevados, tras el deceso que la Oficina Forense de la ciudad (OCME) clasificó como homicidio.
Según la denuncia penal, los dos tiraron a Sánchez al suelo y lo golpearon varias veces en la cabeza con un bate de béisbol. La policía dice que inicialmente Jarrett y Downes intentaron robarlo cerca de East Fordham Road y Grand Concourse, pero cuando el hispano se resistió le dieron una golpiza.
¿Qué se comenta en Facebook?